2. Cuando fuerzas algo
hacia un fin, produces lo contrario.
3. No te opongas a una
gran fuerza. Retrocede hasta que aquella se debilite, entonces avanza con
resolución.
4. Las cosas están bien
cuando marchan en conjunto, no aisladamente.
5. Si para ti están bien
el día y la noche, el verano y el invierno, has superado las contradicciones.
6. Si persigues el
placer, te encadenas al sufrimiento. Pero en tanto no perjudiques tu salud goza
sin inhibición cuando la oportunidad se presente.
7. Si persigues un fin
te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en si
mismo, te liberas.
8. Harás desaparecer tus
conflictos cuando los entiendas en su última raíz, no cuando quieras resolverlos.
9. Cuando perjudicas a
los demás, quedas encadenado. Pero, si no perjudicas a otros, puedes hacer
cuanto quieras con libertad.
10. Cuando tratas a los
demás como quieres que te traten, te liberas.
11. No importa en qué
bando te hayan puesto los acontecimientos, lo que importa es que comprendas que
tú no has elegido ningún bando.
12. Los actos
contradictorios o unitivos se acumulan en ti. Si repites tus actos de unidad
interna, ya nada podrá detenerte.
“La Mirada Interna”: Silo